Yoga en casa a los 50: Nueva actitud, nueva vida
Siempre es oportuno comenzar a hacer yoga, pero dadas las circunstancias actuales, es el momento ideal de hacer que la práctica de yoga en casa sea el camino hacia nuestro equilibrio físico y mental. Si te has planteado comenzar, te recomiendo que no lo prorrogues más. Agradecerás haber tomado esta decisión el resto de tu vida, aunque los beneficios que obtendrás dependen directamente de tu actitud ante la práctica y de tu entusiasmo ante la búsqueda.
No hay una edad adecuada para comenzar a hacer yoga, pero si rondas los 50, deseas hacer cambios positivos en tu vida y buscas algunas respuestas, este es un buen camino. Una práctica relajada en casa no te llevará a la «iluminación», pero fortalecerá tus capacidades: para manejar el estrés y la ansiedad, para hacer mejores elecciones, aumentar tu autoestima y tener un mayor control sobre tu cuerpo y tu mente.
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Yoga en casa ¿Cómo comenzar?
Si buscas mejorar tu vida o te encuentras en un momento de búsqueda de paz interior, comienza a practicar yoga en casa. No importa cuál es tu edad, tu condición física y ni siquiera si te gusta hacer ejercicio. Lo disfrutarás, harás cambios positivos en tu vida, y obtendrás algunas respuestas.
Pero antes de empezar, te recomiendo que leas algunos consejos que te servirán de guía. También considera por qué quieres comenzar a hacer yoga ¿Qué es lo que te ha atraído, qué es lo que te entusiasma lograr? Te hago esta pregunta porque los beneficios que obtendrás de esta práctica dependen directamente de tus motivaciones.
¿Quieres adelgazar? Lo harás. Pero si enfocas las sesiones como una gimnasia, repitiendo mecánicamente las asanas, pensando en cualquier otra cosa, mirando las noticias o escuchando la conversación del vecino, acabarás agotado (como en cualquier gimnasia), mucho más estresado que al comienzo y no volverás a repetir la experiencia.
Si por el contrario, tu objetivo es dar lo mejor de ti mismo para alcanzar los mayores beneficios posibles: físicos, mentales y emocionales, ponte cómodo, lee un poco, cambia el ceño por una sonrisa y comienza hoy mismo.
El verdadero yoga no se trata de la forma de tu cuerpo, sino de la forma de tu vida. El yoga no se debe realizar; el yoga es para vivirlo. Al yoga no le importa lo que has sido; el yoga se preocupa por la persona en la que te estás convirtiendo. El yoga está diseñado para un propósito vasto y profundo, y para que realmente se le llame yoga, su esencia debe estar incorporada.
Aadil Palkhivala
¿Qué beneficios obtendrás practicando yoga?
- Mejorará tu equilibrio y tu flexibilidad.
- Aliviarás tus dolores de espalda e incomodidad.
- Dormirás mejor y te levantarás descansado.
- Mejorarás tu estado de ánimo y tu bienestar.
- Tendrás más energía, física y mental, y te sentirás más fuerte.
- Te sentirás cómodo en tu cuerpo y mejorará tu autoestima.
- Comenzarás a cuidarte más. Harás mejores elecciones.
- Estarás más relajado y menos ansioso.
- Te será más fácil concentrarte en el trabajo.
- Reaccionarás con mayor calma.
- Tus relaciones mejorarán.
- Tus creencias limitantes se irán desvaneciendo.

Consejos para comenzar a hacer yoga
Para comenzar, te recomiendo que busques videos de clases de yoga para principiantes que te expliquen, en tu idioma, cómo hacer correctamente las asanas básicas. Si puedes ir a clases presenciales, este es el mejor comienzo, pues tendrás al instructor presente para que te diga qué estás haciendo mal.
Observa cómo hacer correctamente las poses de yoga básico que he compartido en mi blog y comienza a ponerlas en práctica.
Hoy en día, puedes contar con prácticas online, las que te ofrecen la ventaja de estar cómodo en tu casa mientras participas de una sesión grupal. Si ya has ido a clases, simplemente puedes repetir la sesión o crear una serie que te resulte agradable.
Podrías comenzar con Surya Namaskar, el Saludo al sol, mi favorito. Puedes hacerlo temprano, a la mañana, o por la tarde, al terminar de trabajar. Una serie completa te llevará unos 20 minutos, la disfrutarás mucho y es una asana que incluye varios movimientos, los que juntos forman un ejercicio muy completo. Antiguos luchadores repetían cada día esta pose de yoga para mantener su cuerpo fuerte y, cuando finalizas, en lugar de estar cansado, sientes que tus energías se han multiplicado.
Busca el lugar ideal y el momento oportuno
Encuentra un pequeño rincón en tu casa donde puedas practicar yoga en paz. Lo ideal es que sea al aire libre, o en un espacio donde el ambiente sea agradable y tranquilo. Haz lo necesario para evitar distracciones: apaga el teléfono, el timbre, dile a tu familia que no te interrumpa.
Muchas personas prefieren hacer yoga a la mañana, para comenzar el día con más energía y con un mejor ánimo. También puedes practicar por la noche, para desconectarte, relajarte y dormir mejor. Pero lo más importante no es el momento, sino que sea oportuno, para que puedas dedicarte tranquilamente a hacer yoga sin que nada te desconcentre.
Es importante tener en cuenta que si bien es difícil lidiar con una mente que no quiere hacer ejercicio, lo mejor es pactar con ella, pues de esa forma podrás hacer que la práctica sea regular. La regularidad es un factor clave para que el yoga te brinde sus beneficios.

Observa tu respiración
La respiración es muy importante en el yoga. Inhala y exhala por la nariz, manteniendo la respiración al ritmo de los movimientos.
La inhalación se realiza durante los movimientos que abren el pecho y la cavidad abdominal, mientras que los movimientos de estrechar el pecho y el abdomen se realizan al exhalar. Por ejemplo, cuando levantas las manos y las unes sobre la cabeza, inhalas y abres el pecho. Al bajar los brazos y reducir la cavidad abdominal, exhalas.
No te asustes: la navegación en el yoga es muy intuitiva. Tampoco se trata de mantenerte en una actitud de juicio y autocrítica. Simplemente aprende cómo hacerlo, respira y disfruta.
Pranayama es el control y la regulación consciente de la respiración (Prana quiere decir respiración y ayam es regular o controlar). Pero con cada respiración no solamente tomas oxígeno, sino también Prana, la energía cósmica. Pronto sentirás que guiar esta energía de forma consciente te hace sentir muy relajado.
Prefiere regularidad y no intensidad
Al practicar yoga en casa es muy importante crear una rutina y mantenerla, pero es además esencial disfrutar de la práctica. De lo contrario, el entusiasmo se evaporará, todo habrá quedado en el intento y no obtendrás ningún resultado positivo.
Te recomiendo hacer sesiones de 30 o 40 minutos y repetirlas 3 veces a la semana. Personalmente, siempre me fue muy difícil tener constancia en las actividades físicas, pero me he dado cuenta que cuanto más regulares son las practicas, más fácil es mantenerlas. También me ha funcionado no exigirle demasiado a mi cuerpo, es decir, mantener una práctica cómoda, simple, relajada y, en cierto modo, wu wei.

Mantén la actitud
Acércate a tu sitio de yoga con cierto respeto y con una sonrisa. Verás que con el tiempo este lugar, en donde sueles practicar, se convierte en un sitio casi sagrado, con una energía muy especial. Ese es también el sitio ideal para comenzar a meditar y allí te resultará más fácil hacerlo.
Si no lo ves como una práctica meditativa al principio, mantente abierto y recuerda que no debes lograr nada ni tienes urgencia en llegar a ninguna parte; solo mantente presente, relájate y pásala bien.
Es fácil comenzar a hacer yoga y comenzar a planificar en la mente lo que haremos a continuación, o repasar lo que hemos hecho durante el día. También es común hacer lo que siempre hacemos los seres humanos, es decir, criticarnos constantemente.
Si esto sucede, vuelve al momento presente, a alinear tu respiración con el movimiento, a disfrutar de la práctica de yoga. No hay nada más importante que este refugio mental: cualquier otro pensamiento puede esperar, a no ser que sea tan feliz que valga la pena. Esto es yoga de la risa.
¡Diviértete!
Sigue tu naturaleza. La práctica se trata realmente de descubrir tu propia pose; tenemos un gran respeto por nuestros maestros, pero a menos que podamos descubrir nuestra propia pose en el momento, no es práctica, es mimetismo. Descanse profundamente en Savasana todos los días. Entra siempre en ese pratyahara (estado retirado) todos los días. Y simplemente diviértete. Durante muchos años, confundí la disciplina con la ambición. Ahora creo que se trata más de coherencia. Sube a la colchoneta. La práctica y la vida no son tan diferentes.
Judith Hanson Lasater

El significado de la palabra yoga
El Bhagavad Gita, el mayor texto sagrado hinduista, define al yoga como Samatva (estabilidad, equilibrio). Las raíces del término son yü y yug, que significa unir (con Dios), adaptar o aprovechar, mientras que “yug” se utiliza en sánscrito como “concentración”.
El yoga te dará un plan a seguir. Pero no olvides que eres tú quien debe ser consciente y recordar detener lo que estás haciendo y dedicar unos minutos a hacer yoga, pues nada es tan importante como tu estado mental y tu bienestar. Domar la pereza es también parte del yoga, por eso «yug» es también una antigua metáfora que significa «ponerse a uno mismo en el yugo», es decir, poner manos a la obra.

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